Esta normativa es uno de los proyectos estrella de la Directora General de la DGT, María Seguí. Entre las medidas que promueve se encuentra el del cambio en los límites de velocidad reduciéndolos a 90 km/h en las vías secundarias, con el fin de tener en cuenta “la siniestralidad, la contaminación y la calidad de la infraestructura, entre otras consideraciones”.
El nuevo código también prevé un aumento del límite a 130 kilómetros por hora en algunos tramos de autovía específicos que reúnan una serie de garantías y requisitos. Seguí anunció en abril de este año, que existían 1.500 kilómetros que cumplían con los criterios preestablecidos.
El Gobierno impulsó en el programa de 2011 la reforma de la Ley de Seguridad Vial, en donde cabe encuadrar el nuevo código de circulación, y los cambios en los límites de velocidad, sin embargo su aprobación definitiva en Consejo de Ministros está tardando en llegar.
El PP ha elaborado un nuevo programa para esta legislatura en el que se matiza la posición sobre modificar los límites de velocidad, indicando que no es el mensaje principal, a pesar de lo cual prometen “avanzar hacia una gestión de la velocidad inteligente”, especialmente “en el entorno urbano” para incorporar medios de transporte no motorizados como la bicicleta.
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