Cyril Despres y Marc Coma dejaron el listón muy alto, marcando una época hasta la actualidad y obligaron a sus rivales a mejorar para disputarles solo algunas cronometradas, en esta ocasión es momento de encontrar nuevos valores en alza.
Ambos ganadores han seguido caminos muy dispares pero unidos al Rally de un modo u otro. Despres pasó en 2015 de las dos a las cuatro ruedas y Coma ha cambiado el mono por la chaqueta y es Director Deportivo del Dakar. Entre ambos han ganado las 10 últimas ediciones en moto con un reparto de 5 triunfos cada uno, y entre los cuales se sitúan las 7 ediciones disputadas en América del Sur.
La edición 2016 entre Argentina y Bolivia, tampoco contará con la participación del Chileno Francisco “Chaleco” López, que siempre ha rondado los primeros puestos de la general. Sin embargo, las expectativas serán grandes, pues desde que la organización del Dakar decidió unificar la cilindrada de todas las motos a 450 cc, la competencia ha aumentado.
A KTM cada vez le cuesta más mantener su supremacía y el cambio de reglamento ha abierto la puerta a la entrada de nueva marcas: Yamaha, Honda, Gas-Gas, Husqvarna, Sherco, Suzuki, BMW o Beta rodarán este año por el rally más desafiante del mundo.
La alternativa Española
En la edición del 2016 habrá seis españoles con opción de victoria, encabezados por Joan Barreda, Jordi Viladoms, Joan Pedrero (Sherco), Iván Cervantes y Gerard Farrés entre los hombres y por nuestra pluricampeona Laia Sanz entre las féminas.
Pero la escuadra española será más numerosa, con 17 pilotos que tomarán la salida el 2 de enero en Buenos Aires y que tendrán la opción de mostrar su valía antes de la bandera a cuadros que con un poco de suerte cruzarán en Rosario (Argentina). Por el camino tendrán que superar trece etapas (diez en Argentina y tres en Bolivia), que este año contará con poco desierto debido a los problemas con el trazado debido al fenómeno meteorológico del Niño, que ha dejado fuera a Chile primero, y a Perú en el último minuto.
“Llegamos a la gran cita con muy pocos kilómetros realizados encima de la moto ya que, para nosotros, ha sido un año bastante complicado, sobre todo por la lesiones que hemos tenido. Ello nos ha impedido poder seguir el plan de entrenamientos que teníamos estipulado y es por eso que, ahora debemos recuperar sensaciones y así, poder estar al 100% lo antes posible. Será una edición complicada, y en general con un alto nivel competitivo, lo cual, exige mucha intensidad y capacidad de concentración. Saber gestionar cada situación adversa con las que, seguro que nos vamos a encontrar, será clave. Por mi parte, tengo muchas ganas de que todo esto empiece ya. Afronto esta edición con muchas ganas. Ahora debemos mirar hacia delante y dar el máximo cada día para poder llegar a Rosario con un buen sabor de boca”.
“Me ha tocado vivir las dos caras de la moneda, cuando las cosas van bien y cuando se tuercen, tenemos que estar preparados para ambas, y la mejor manera de correr el Dakar es no pensar en el resultado y disputar cada etapa por separado. Sabemos que el resultado no sólo depende de que hagamos bien las cosas ya que son muchos los factores que acaban influyendo, pero como cada año mi compromiso es dar el máximo cada día y luchar para ganar el Dakar. Se han hecho muy pocos cambios en la moto, es una garantía para nosotros porque sabemos que funciona muy bien, su fiabilidad está demostrada y en una carrera como el Dakar es un factor muy importante, más aún teniendo en cuenta que habrá dos etapas maratón, una de ellas con parque cerrado”.
“Sé que soy mejor que el año pasado y tengo más experiencia, pero igual acabo cuatro puestos más atrás que en la última edición y en cambio me siento más satisfecha de la carrera que he hecho. En el Dakar todo es una incógnita hasta el final porque puede suceder cualquier cosa. Con tantos pilotos punteros, habrá mucha competencia y muchas ganas de coger el testigo de Marc Coma. Eso probablemente hará que pasen muchas cosas porque es difícil aguantar un ritmo muy alto durante quince días”.
