En dichos modelos se ha constatado el riesgo de accidente de tráfico y/o lesiones como consecuencia de fallos en el proceso de producción. En concreto:
Opel Adam y Corsa E: la conexión entre la mangueta y el brazo de apoyo inferior de la suspensión podría fallar, provocando una pérdida de estabilidad en marcha. Este problema puede presentarse de forma repentina e inesperada de manera que el vehículo ya no sería controlable.
Opel Mokka: se aprecia el fallo del sensor de par de la columna de dirección, lo que puede producir una pérdida de la asistencia de la dirección.
Ref.: RAS_2015_115_RAV