El primer defecto en el mazo de cables eléctrico de las Kawasaki W800 fabricadas entre el 17 de diciembre de 2010 y el 4 de diciembre de 2015, con número de bastidor (JKBEJ800AAA015861 y JKBEJ800AAA026549). En algunos modelos dicho mazo de cables podría haber sido mal instalado bajo el depósito de combustible.

Si el mazo de cables ha quedado atrapado entre el depósito de combustible y el borde del chasis, algunos cables podrían sufrir erosión y hacer contacto con la moto. Esto podría conducir a un cortocircuito que afectaría al correcto funcionamiento del motor.

El segundo defecto afecta al colector de admisión que puede llegar a agrietarse, lo que redundaría en un motor con revoluciones inestables. Según fuentes japonesas, el calor generado por el propio motor contribuiría a la descomposición de los materiales del colector de admisión. Los ciclos térmicos repetitivos llevan a este componente a endurecerse y a agrietarse por las vibraciones. Estas grietas permite la entrada de cantidades excesivas de aire, contribuyendo al malfuncionamiento de la mecánica.

De momento no se han reportado accidentes por estas causas, pero 11 unidades tenían estos defectos de fabricación y 5.973 motocicletas pueden seguir la misma suerte.

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