El documento puede estar elaborado de forma escrita o impresa, pero debe estar firmado y sellado por el establecimiento, como cualquier otra factura que refleje una actividad empresarial.

Además deberá detallar los siguientes conceptos con su importe correspondiente:

• Operaciones realizadas
• Piezas utilizadas en la reparación
• Puesta a punto (si procede)
• Horas de trabajo
• Impuestos aplicables.

En caso de sospecha de irregularidad en la factura puede consultarse el Real Decreto 1457/1986 que regula la actividad de los talleres de reparación de vehículos, así como los decretos de la comunidad autónoma que disponen de su propia normativa.

Recordamos que dependiendo de la comunidad autónoma existen algunos requisitos extra: por ejemplo, la Comunidad de Madrid exige que se incluya una leyenda informativa sobre la garantía de la propia reparación, mientras que Castilla-La Mancha y Asturias, también exigen la inclusión de contenidos relacionados con la garantía, manipulación de terceros, reparación en otro taller y averías.

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