En las unidades afectadas se ha comprobado que la instalación eléctrica bajo el depósito puede haberse desgastado por contacto con una arista del bastidor y provocar un cortocircuito que puede llegar a detener el motor.
Por otra parte, las gomas de sujeción del cuerpo de admisión se pueden agrietar por una falta de resistencia térmica. Esto puede provocar inestabilidad en el ralentí o una parada del motor.
Ref.: RAS_2016_005_RAM