Pues parece ser que la DGT se ha convertido en la tierra de las promesas rotas y están dispuestos a todo ¿por nuestra seguridad?
Lo cierto es que los radares ocultos y no señalizados no han desaparecido de nuestras carreteras. Como lo demuestra esta última instantánea tomada en la Autovía A-316 de la provincia de Jaén. En ella se constata que el radar móvil está oculto tras la vegetación y a diferente nivel de la calzada.
Pero, pero, pero… si los radares son una herramienta disuasoria y de carácter preventivo como aseguran desde la DGT, ¿por qué ocultarlos tras las zarzas?