Aunque habrá que esperar a la primavera para poder contar todos los detalles de forma oficial, ya podemos anunciar que Yamaha tiene un as en la manga para competir con las roadster europeas más potentes: BMW S1000R o KTM 1290 Super Duke R.

El motivo de la tardanza en ser comercializada lo desconocemos. No es frecuente que una marca espere hasta el mes de abril para comercializar un modelo presentado en el último salón EICMA de Milán. Pero parece que la MT-10 no defraudará y contará con una mecánica directamente derivada de la nueva YZF-R1. Un motor con una relación de compresión rebajada de 13:1 a 12:1, lo que le restará 14 CV de potencia en pico, pero aplanará la línea de par motor.

Más placer de conducción a medio régimen en un modelo que podrá presumir de facilidad de conducción y de ligereza. Se estima que parará la báscula en unos 199 kg con todos los líquidos. Este peso tan ajustado se consigue recurriendo a materiales más convencionales que en la R1, menos titanio y magnesio, lo que supondrá también un precio más ajustado. Por ello confiamos en que el precio no se aleje demasiado de los 15.000 €.