Los proyectos de BMW Motorrad se basan en tres líneas de desarrollo diferentes: la primera se refiere al uso del material en un chasis de doble cuna, algo que será exclusivo de modelos de altas prestaciones como la S1000RR, la segunda pretende conseguir un chasis tubular en el que se sustituya el acero por carbono, y la tercera línea investiga el uso del carbono en otros elementos de la motocicleta como las ruedas, etc.

El futuro de BMW pasa por el carbono

El responsable de investigación y desarrollo de BMW, Karl Victor Schaller ha confirmado oficialmente los estudios que se están llevando a cabo para trasladar el buen desempeño de la fibra de carbono del automóvil a la motocicleta. BMW cuenta con decenas de millones de euros invertidos en la fabricación de chasis con una tecnología especial que fusiona el plástico y la fibra de carbono para fabricar bastidores. Chasis que ya utilizan los futuristas i3 e i8, pero que se quieren trasladar a la división de motocicletas lo antes posible.

Además de los automóviles, “puede haber un gran número de modelos de motocicleta en los que esta tecnología sea de aplicación”, afirma Schaller. Indicando que “este tipo de tecnología podría permitir la creación de proyectos realmente innovadores e inalcanzables con el aluminio”.

Sin embargo el camino es muy largo y aún están resolviendo problemas en el laboratorio utilizando análisis de rayos X para comprobar la fuerza real o la percibida (ver entrada sobre dicho problema aquí). “No podemos quedarnos solo con el mero hecho de que funciona. Buena parte de nuestro trabajo consiste en pedir a los ingenieros que creen algo realmente factible. En general solo el 50% de las patentes continúa [hacia la comercialización]”.

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