“El coste total de los atascos en España se sitúa en torno a los 5.500 millones de euros… hace falta tener la ambición de diseña y poner en marcha planes estratégicos… de promover la movilidad sostenible”, prosigue Martin Powel en declaraciones para el diario Espansión.
En Londres se ha invertido mucho en la estrategia del palo y la zanahoria, castigar las emisiones contaminantes de los vehículos diesel que tratan de acceder al centro de la ciudad y privilegiar el transporte eficiente, con flotas más limpias de autobuses que han crecido un 61%.
La tecnología predictiva y los sensores son herramientas que pueden escribir el futuro de las ciudades mediante la obtención de millones de datos que se pueden aplicar al tratamiento del tráfico.
En otro orden de cosas, han creado soluciones pioneras para aprovechar la energía de frenado de los trenes que circulan por la red suburbana para la recarga de las motocicletas y automóviles eléctricos.
En definitiva, las ciudades del futuro deberán incrementar su eficiencia mediante la reducción de los atascos y la aplicación de tecnologías de la información que permitan una gestión inteligente del tráfico, a la par que se implementan políticas activas de incentivos a los vehículos eléctricos, los vehículos que permiten la disminución de los atascos y el transporte público.
Foto: Coche inteligente
Fuente: Expansión