Las infracciones comenzaron en noviembre de 2014 y continuaron por un largo periodo de tiempo al considerar el acusado que un scooter sin matrícula no podría ser identificado. Aunque para el conductor solo se trataba de una payasada, el Juzgado no lo ha considerado de igual modo y las 150 imágenes a su disposición han servido para identificarle tras ser detenido en una emboscada de la policía que le estaba esperando en una de sus pasadas. Según informa el diario France 3 Corse, ahora tendrá que afrontar una multa de 31.300 euros y la pérdida del carné de conducir.
Fuente: France 3 Corse