La Dirección General de Tráfico (DGT) podría valorar en un futuro la creación de permisos de conducción restringidos a coches que realicen determinadas tareas de manera autónoma, como por ejemplo, los automóviles con sistemas de aparcamiento asistido. Sería algo parecido a los actuales permisos solo para vehículos automáticos, que quedan a la elección del aspirante.
Los conductores que deseen optar a este tipo de permisos no tendrían que realizar la prueba de aparcamiento en el examen práctico de conducción. Sin embargo, el conductor seguirá siendo el responsable legal de la conducción del vehículo, como ya ocurre con otros sistemas avanzados de ayuda a la conducción, como el control adaptativo de velocidad, la frenada autónoma o el asistente de cambio de carril.
El sistema de ayuda automatizada al aparcamiento actúa de manera autónoma sobre la dirección, las marchas y el sistema de frenado-aceleración, para realizar maniobras sin la intervención del conductor.
Dichos sistemas deberían cumplir con la normativa del mecanismo de dirección de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE) para poder actuar en vías abiertas al tráfico y siempre que se mantenga una distancia máxima de 15 metros entre la sección de inicio de la maniobra y su final.
En caso de realizarse la maniobra desde fuera del vehículo, la misma se realizará a una velocidad máxima de 5 km/h y la posición del conductor será tal que le permita mantener la libertad de movimientos, el campo adecuado de visión y la atención permanente. La distancia entre el conductor y el vehículo deberá ser siempre inferior a cuatro metros.
Para contar con una base de datos de siniestralidad específica para los vehículos con sistemas ADAS, estos se podrá inscribir en el Registro de Vehículos de la DGT.
Fuente: DGT