En el mapa interactivo que se puede consultar en CartoDB, se muestran los datos hechos públicos por la DGT sobre los tramos de carretera controlados por radares móviles.
Las provincias de Huelva, Santa Cruz de Tenerife o Segovia son las de mayor densidad de radares. El 30%, tres de cada diez kilómetros, de las carreteras de Huelva han sido catalogados como peligrosos y pueden ser controlados por radar. Lo mismo ocurre con las otras provincias citadas a la que habría que añadir Ávila.
En el extremo opuesto nos encontramos con las provincias de Toledo, A Coruña, Murcia, Lugo o Badajoz, en las que el porcentaje de la red susceptible de encontrar un radar no llega al 15 por ciento.
Madrid se puede considerar un caso especial. A pesar de la alta concentración de tráfico y de ser una de las comunidades con más accidentes mortales, la concentración de radares es inferior a otras regiones. Tan solo el 8,6% de su red viaria es susceptible de contar con radares fijos o móviles. Esto se traduce en 34 tramos peligrosos con posibilidad de encontrar radares móviles y otros 32 que son controlados por radares fijos.
En cuanto a carreteras, la más controlada es la N-232, con 32 tramos considerados peligrosos, a la que sigue la N-630 con 19, la N-120 con 18 y la N-234 con 14.
Los más de 1.300 tramos publicados han sido seleccionados por Tráfico en función de criterios como el número de accidentes mortales o el número de heridos graves que necesitaron de hospitalización. También se tiene en cuenta el número total de accidentes y la velocidad media a la que se circula en dichos tramos.
Fuente: DGT