Contrariamente a lo que dicta la intuición, un sistema de navegación con una voz que se ajuste mejor a los gustos y personalidad del conductor puede ser contraproducente para la seguridad vial, según el estudio que se presentará en la próxima conferencia International Communication Association (ICA) en Japón.

A los sujetos de estudio se les dio a elegir entre un catálogo de opciones de automóviles, que se clasificaban conforme al gusto del conductor y su personalidad. Después se evaluó cinco voces preseleccionadas en función de la percepción de la amabilidad de la voz, semejanzas y similitudes con los conductores.

Mediante un simulador de enseñanza de conducción, el coche elegido por el usuario, junto con la voz virtual - que actuaba como una presencia social dentro del vehículo dando instrucciones e indicaciones - , se aunaron para comprobar el efecto sobre la conducción.

La conclusión del estudio mostró que cuanto mayor era la identificación del conductor con la voz mayor la posibilidad de accidente. Algo similar ocurría con el vehículo, a mayor identificación con la “personalidad” del conductor, mayor riesgo de accidente.

Estos estudios sugieren que una fuerte conexión social o personal con el vehículo y la voz virtual del navegador es un factor de riesgo añadido en la conducción. De ahí que el estudio se haya denominado “KITT, Por Favor No Me Distraigas: Examen de los efectos de la comunicación en los coches y de la presencia social en la conducción segura”.

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