El anuncio se confirmará en el 42 Salón de Tokio que tendrá lugar el próximo mes y demuestra que es un modelo apto para uso en carreteras abiertas por la inclusión de ópticas, con una línea de leds situadas en la toma de aire frontal.
Destaca el equipamiento de componentes "pata negra", como suspensiones Öhlins del más alto nivel y pinzas radiales monobloque Brembo. Su tamaño es como el de una 250 cc y garantiza unas prestaciones dignas de una supersport de 600 cc.
Para su decoración, destaca la elección de los colores "de guerra" de competición de la marca en las décadas de los '50 y '60, cuando pilotos tan ilustres como Mike Hailwood o Jim Redman, entre otros, forjaron la leyenda de la firma japonesa en el Mundial de Velocidad.
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