Hacia el trono de los dioses. Por los senderos de Afganistán, la India y el Tíbet (Altaïr Editorial)
Tapa blanda desde 21,85 €
Herbert Tichy (Viena, 1912 – 1987) geólogo, escritor y viajero, afirmó que amaba más la vida cuanto más grande y peligrosa se hacía. El libro da muestra de su amor por las gentes y por la aventura. Con solo 20 años ya había viajado a Bombay en motocicleta. Dos años más tarde, con la excusa de recoger material para su tesis doctoral, recorrió media Asia en moto.
Este es el vivo ejemplo de cómo un libro de viajes acaba embaucando a otros a la aventura. En este caso fue el joven estudiante de geología Herbert Tichy, que vio entre las fotos del libro del explorador Sven Hedin, una cima cubierta por un glaciar que le despertó una profunda curiosidad y las ganas de viajar.
Tanto le gusto que se prometió a si mismo que la visitaría algún día. Y lo hizo, a lomos de su “diablo apestoso”, nombre con el que los afganos se referían a su motocicleta. Una montura que le permitió recorrer Cachemira y el Hindu Kush rumbo a la India.
Por el camino visitó Birmania, cruzó el Himalaya a pie, ascendió los 7.200 metros de la cima Gurla Mandatha y se adentró en el reino prohibido del Tíbet disfrazado de peregrino indio para no llamar la atención.
Todo un hito en la década de 1930. Por ello narró su pionera aventura en moto en un libro en el que se aprecia su sutil sentido del humor, con las impresiones que le dejaron las gentes y los paisajes que visitó.