No solo ciertos elementos de los vehículos como neumáticos y amortiguadores sufren los desperfectos de la calzada, también la siniestralidad ve incrementar sus cifras.  Especialmente para los usuarios más vulnerables, los motoristas y los ciclistas.

El problema de mantenimiento viene de la falta de inversión, una carencia que se agudizó entre los años 2010 y 2013, cuando el presupuesto dedicado a mantenimiento se redujo en un 22,4% de media.

Juan Manuel Reyes, presidente de la Asociación Mutua Motera (AMM), lo explica así: "Se aprovechó la reducción de la movilidad y la siniestralidad para dejar de hacer los deberes en materia de asfaltado y ahora, cuando parece que la economía se está recuperando, aparecen las consecuencias de esas políticas de recortes. En Madrid hay agujeros en los que cabe la rueda de una moto. La única solución pasa por la confección de un plan integral en el que se incluya la conservación y el mantenimiento de la vía".

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