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Hasta el momento Bell Helmets había utilizado el sistema de protección de impacto multidireccional en la gama de cascos para las bicicletas de montaña, pero tras un año de buenos resultados, la tecnología MIPS pasa a su gama de cascos para motoristas.
Los cascos dotados de MIPS ofrecer una mayor protección en el caso de fuerzas de rotación que pueden afectar al cerebro durante los accidentes. A pesar de que comúnmente se considera los impactos como lineales, lo cierto es que rara vez se presentan en la vida real. Lo habitual es que en el momento del accidente la cabeza se encuentre girando violentamente, como se puede ver en el vídeo adjunto.
MIPS utiliza un plano de deslizamiento que se mueve en el interior del casco en el momento del impacto. Su función es absorber parte de dicha energía adicional para que no se trasmita íntegramente al cerebro.
El recubrimiento habitual está conectado con el MIPS mediante cuatro bandas elastoméricas que proporcionan 10-15 mm de juego en todas las direcciones. Esto permite reducir la gravedad de las lesiones tras un accidente. Algo que se ve reforzado por la utilización de una protección multicapa denominada Flex Impact Liner, en la que se asocian tres capas de diferentes grados de absorción.
Los tres modelos que se beneficiaran de estas nuevas tecnologías de protección son el Bell MX-9, Bell MX-9 Adventure, y el Bell Qualifier DLX.