Para cubrir el amplio dispositivo de Tráfico para la época estival se recurrirá a 10.000 personas, entre agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y demás personal de Tráfico.

Entre las medidas especiales de la DGT se cita la compra de 60 nuevos radares ligeros para su utilización sobre trípode que podrán utilizar los Guardia Civiles que prestan servicio en motocicleta. Esto permitirá incrementar los controles de velocidad en múltiples ubicaciones, incrementando el control en aquellos tramos en los que concurran una alta accidentalidad y exceso de velocidad.

Se creará una señalización vertical fija en los primeros 300 tramos identificados como los más peligrosos en carreteras convencionales del ámbito de la DGT. Son tramos en los que el exceso de velocidad, la accidentalidad y la mortandad están por encima de la media en el periodo 2010-2014. Estos tramos tendrán una mayor vigilancia y señales como la que se puede ver en el recuadro inferior.

Los helicópteros Pegasus incrementarán la vigilancia desde el aire de la velocidad, uso del cinturón y del móvil, prestándose una especial atención a las vías de alta capacidad donde se está observando un repunte de la siniestralidad -106 fallecidos en autopista y autovía en los 5 primeros meses de 2016 -.

Al incremento de vigilancia se unirán tres campañas intensivas durante los meses estivales. En la primera (11-17 de julio) se comprobará las condiciones en las que circula el envejecido parque de vehículos español. En la segunda campaña (puente del 15 de agosto) se intensificará los controles de alcohol y drogas. Y en la semana del 22 de agosto se hará una especial vigilancia de los límites de velocidad en todo tipo de vías.

A estos dispositivos se suman la operación especial `Paso del Estrecho´, que está operativa desde el 15 de junio, y que espera un tránsito de vehículos extranjeros superior a los 600.000 desplazamientos.