La Federación Europea de Asociaciones Motociclistas (FEMA) llevó a cabo en 2014 una prueba de Movilidad en varias ciudades europeas con un resultado esclarecedor: en todas las situaciones las motocicletas eran más rápidas que los coches, el transporte público o las bicicletas. Algo que quedó reflejado en un informe que se puede leer aquí.

Todos los motoristas saben esto, y ahora se lo comunicamos a las autoridades de los diferentes países. Las motos son la solución no el problema a la contaminación de las ciudades. A pesar de ello en París se ha limitado el acceso a las motos más antiguas entre las 8:00 y las 20:00 horas, y en unos años se extenderá la medida incluso a las motos más modernas. Mientras que otras ciudades de Francia comienzan a anunciar planes similares.

En Londres se ha creado algo llamado ULEZ, que significa `Zona de Ultra Bajas Emisiones´. Los usuarios con motocicletas pre-Euro3 (fabricadas antes del 1 de julio de 2007), deberán pagar 12,5 libras para poder circular por ULEZ.

En Italia hay cada vez más ciudades en las que el centro  está vetado a las motocicletas, especialmente, para aquellas con motores de dos tiempos.

En Estocolmo y otras ciudades suecas se ha introducido el pago obligatorio por aparcar motocicletas, con tasas que cubren desde los simples ciclomotores hasta los coches.

Países Bajos está siguiendo el mismo ejemplo, introduciendo los parking de pago en varias ciudades. Aunque los vehículos más modernos (menos contaminantes) pueden llegar a estar exentos del pago. En Noruega el pago por aparcar motocicletas es ya algo habitual.

Todas estas medidas y algunas más se pueden consultar en la web que recoge todas las regulaciones de acceso a las diferentes ciudades de Europa. Un lugar donde encontraremos que aún quedan países en la que las motos no son vistas como un problema. En Alemania y Holanda no hay ningún tipo de restricción de acceso a las ciudades, y en la mayoría de ciudades europeas todavía se puede aparcar la moto sin tener que pagar por ello.

Todas estas medidas van encaminadas a la estrategia del palo y la zanahoria, si quieres acceder al centro de las ciudades y aparcar sin pagar, tienes que comprarte una motocicleta más moderna y menos contaminante. Claro que muchas motos son antiguas porque sus dueños las utilizan muy poco, o porque simplemente, no tienen dinero para cambiar de vehículo. Entonces, las medidas anunciadas no servirán para nada.

En lugar de prohibiciones, las autoridades harían bien en facilitar la vida a los motoristas, permitiendo la utilización del carril BUS, creando zonas adelantadas en los semáforos, carriles de adelantamiento semafóricos, creando más plazas de aparcamiento gratuitas, excluir a las motos de los peajes en zonas de alta congestión e instalar una infraestructura adecuada para la recarga de motocicletas eléctricas (la forma más económica y viable de movilidad sostenible a corto plazo).

¡Las motocicletas son la solución, no el problema!

Dolf Willigers (FEMA)