La nueva Royal Enfield parece una naked desarrollada sobre la base de la Continental GT, pero con cierto estilo café-racer, y con el nuevo motor de unos 750 centímetros cúbicos de cilindrada. Una mecánica que supone un paso adelante en los planes de alcanzar las 500.000 unidades vendidas el próximo año, 50.000 más que en 2016.
El modelo ha sido desarrollado por el recién estrenado departamento de diseño que tiene la firma en el Reino Unido, pero aún no hay datos oficiales sobre su cilindrada, nombre, o fecha de comercialización.
A primera vista llama la atención la presencia de los anacrónicos carburadores tras los cilindros. Esto nos indica que el modelo será lanzado en primera instancia en la India y demás países asiáticos, donde las leyes anticontaminación son notablemente más laxas, y solo en un futuro podremos ver una versión de inyección que cumpla con la exigente Euro4.