La orden judicial se ha ejecutado a pesar de que Benelli se ofreció a saldar la deuda con la empresa de amortiguadores WP, y afirmar que dispone de fondos suficientes para saldar cualquier deuda pendiente.
El problema financiero de Benelli apareció a raíz del pago pendiente de 120.000 € que tendrían que haber realizado al fabricante de suspensiones WP (parte del Grupo KTM). Ante el retraso, WP decidió llevar a Benelli ante los tribunales para recuperar el importe.
Lo extraordinario del caso, es que Benelli forma parte del Grupo Qianjiang (China) y que dispone de la suficiente financiación para estar al corriente de las deudas. De hecho diponían de un millón de euros en caja en el momento de declararla en quiebra.
Por este motivo Benelli recurrirá la decisión del tribunal de Pesaro ante el Tribunal de Apelación de Ancona. Aunque lo cierto es que Benelli tuvo unas pérdidas de 800.000 euros en 2014 y de 5,7 millones de euros en 2015. Solo en el primer semestre de 2016 las cuentas de la histórica marca Italiana han vuelto al terreno positivo.
Además las posibilidades de Benelli a largo plazo son fuertes, tras la presentación en el último EICMA de una gran gama de nuevos y atractivos modelos. Mucho nos tememos que los futuros meses serán decisivos en su porvenir.
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