La actual H2R goza de una gran potencia, pero no de una especial progresividad en su entrega. Precisamente ese es uno de los aspectos más criticados de las motos con motor tubo o con compresor volumétrico. A la salida de las curvas resulta especialmente difícil no desplegar una gran cantidad de caballos con un giro apenas perceptible del acelerador.
A menos que seas extremadamente fino con el acelerador, la H2R 2016 te puede deparar más de una sorpresa. Pero eso puede cambiar con el nuevo diseño del compresor, que solo entrará en escena cuando su “empuje” sea verdaderamente necesario. Esto implica que no estará disponible de manera permanente en una determinada gama de revoluciones, como ocurre en la actualidad.
El diseño también muestra que a pesar de no ser utilizada, la unidad puede estar girando a la par que el resto de la mecánica. Este detalle permite reducir notablemente la sonoridad del motor y cumplir con la legislación pertinente que recoge la norma Euro4.
Con un motor más dócil y silencioso se puede extender el uso de la sobrealimentación a futuros modelos de menor cilindrada y diferente enfoque como una café-racer SC-02 o una R2.
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