El nueve veces campeón mundial de motociclismo Valentino Rossi (Ducati) dijo, en la estación italiana de Madonna di Campiglio, que aspira hacer de Ducati un equipo ganador y no descarta ampliar dos años más el contrato que le une a la marca italiana. El italiano comentó que es consciente de que este año "hay mucha gente que acaba contrato y puede que se vuelvan a mezclar las cartas", pero explicó que su deseo, después de haber sido campeón mundial con Aprilia, con Honda y Yamaha -con éstas, en la cilindrada superior- es hacer de Ducati un equipo ganador.
Por eso, el carismático campeón italiano no descarta ampliar dos años más el contrato que le une al equipo, algo que se lo replanteará "más adelante", a lo largo de la temporada. Una temporada en la que dispondrá de la nueva moto en la que lleva tiempo trabajando su equipo. Aunque aún no la ha podido probar y que afirma haber visto sólo en el ordenador, remitiendo al director del equipo, Filippo Preziosi para más detalles acerca de la misma.
"Acerca de 2013 hablaremos a lo largo de la temporada. No quiero empezar a hacerlo muy pronto, porque podría perder concentración en el campeonato. Pero me gustaría firmar otros dos años de contrato", comentó Rossi, que cuando deje las motos no descarta participar en parte -"en algunas pruebas, no en todas"- del Mundial de rallys.
Rossi efectuó estas declaraciones en el transcurso del Wrooom 2012, el tradicional encuentro invernal en el que participa junto a su compañero de escudería, el estadounidense Nicky Hayden, y los dos pilotos de Fórmula Uno de Ferrari, el doble campeón mundial español Fernando Alonso y el brasileño Felipe Massa, compartiendo asimismo, junto al resto de los integrantes de sus respectivos equipos unas jornadas de esquí en los Dolomitas.
"No quiero decir que no pueda luchar por el título este año, pero hay que ser realista. Acabamos el año pasado a 1.5 segundos (por vuelta) y tenemos que acercarnos, primero", declaró Rossi, de 32 años, único piloto de motos de la historia que ha ganado títulos mundiales en todas y cada una de las categorías. "Primero tenemos que acercarnos a Honda y a Yamaha. Y después debemos perfilar una serie de detalles para poder luchar por la victoria", explicó Rossi, poco antes de dedicar la jornada a surcar las pistas de la citada estación italiana, donde afirmó que está perfectamente de los problemas que sufrió en el hombro el año pasado.
"El año pasado tuve problemas desde el principio de la temporada y hasta después de Barcelona no empecé a estar bien. Ahora estoy al cien por cien, listo para afrontar las primeras pruebas", dijo. "La moto que ha diseñado Filippo (Preziosi) es completamente nueva y el primer test será importante", explicó Rossi sobre la máquina con la que disputará el Mundial MotoGP, en el que se pasará de 800 a 1.000 centímetros cúbicos, algo que podría beneficiar a los pilotos más altos, en opinión del italiano, que afirmó seguir sintiéndose "competitivo", aunque los tiempos van cambiando.
"Mi hambre es la misma de siempre. Cuando piloto bien sé que soy rápido. No se pueden comparar épocas. Soy más viejo, de otra generación. Y compito contra pilotos que son más jóvenes y que cada vez son mejores. Pero sé que en condiciones ideales, soy competitivo", comentó Rossi, que no siente más presión que otrora.
"El año pasado fue mucho peor, porque sabíamos desde el principio, desde las primeras pruebas, que la temporada sería difícil. Después de dos o tres vueltas supimos que no íbamos a ganar la primera carrera", comentó el carismático campeón italiano.
"Para mí es un sueño intentar ganar la primera carrera del Mundial -que arranca el 8 de abril en Catar-, pero creo que aún estamos algo lejos. Pero puede que la moto nueva sea un milagro", declaró Rossi.