La FMI ha agradecido la ayuda de todos los motoristas con motos de off-road. Una impagable ayuda que por desgracia aún será necesaria por mucho tiempo, por lo que requerirá la creación y alternancia de varios equipos que deberán coordinarse para maximizar los beneficios, no generar más caos y controlar el esfuerzo invertido.
A la par la FMI da las gracias de forma expresa a los numerosos motoclubes y demás aficionados que han respondido a su llamada para llevar la ayuda humanitaria hasta la zona afectada.
La destrucción en Amatrice y los pueblos de alrededor es total. La desesperación de las personas es tremenda. Los primeros equipos de ayuda ya están operando en la zona donde se han contabilizado 290 personas fallecidas, pero se solitica que los nuevos voluntarios coordinen sus acciones a través del FMI, para no crear más problemas de logística en una zona muy complicada.
Los primeros en llegar a la zona han sido una treintena de motoristas de entre 20 y 70 años procedentes de Roma, Nápoles y Rieti, que han creado grupos de entre tres y cinco para llevar la ayuda hasta los rincones más inaccesibles y aislados de los Apeninos centrales. Su labor sirve de apoyo al Ejército y a la Guardia Forestal, y han encontrado rutas alternativas para el transporte de medicinas, agua, mantas, y demás necesidades perentorias.