En el conjunto del año también se aprecia un incremento de la siniestralidad al sumar 784 fallecidos, 70 más que en los mismos meses del año anterior. Cuando en el mes de julio el balance del año arrojaba 669 muertes, con 53 fallecidos más que en 2015. Esto supone un incremento próximo al 9%.

Tráfico achaca estos malos datos al incremento en el número de desplazamientos, con 84 millones de viajes por carretera a lo largo del verano, 2,5 millones más (3%) que en la época estival del 2015.

Para el presidente de la Asociación Mutua Motera, Juan Manuel Reyes, el incremento de siniestralidad se relaciona con la parálisis de la Administración en cuanto al trabajo por mejorar la seguridad vial y con una inversión en carreteras inexistente.

De la misma opinión es Mario Arnaldo, de la Asociación de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), que explica el repunte de la siniestralidad con el estado deficitario de la infraestructura, ya no porque no se hagan nuevas infraestructuras, sino porque no se mantienen las existentes.

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