El 10% de los conductores presentaron consumos recientes de drogas (con o sin la presencia de alcohol). Un 3% de los conductores evidenciaron consumos recientes de alcohol (por encima de 0,05 miligramos por litro de aire) con o sin drogas. Un 2% de los conductores dieron positivo al test de alcohol sin haber consumido ninguna otra droga y un 8% de los conductores presentaron consumo reciente de drogas sin haberse constatado presencia de alcohol.
En general se aprecia un mayor incremento de dichos consumos durante los periodos de conducción nocturnos, especialmente el consumo de cannabis. Aunque lo más alentador es la disminución del consumo de alcohol o drogas en carreteras interurbanas, salvo el caso de sustancias estimulantes.
Los ciudadanos consideran que la mejor manera de disminuir el consumo de alcohol y drogas es la acción formativa, la rehabilitación, el control policial y la restricción legal, además de campañas publicitarias. En la misma línea de la encuesta EDADES 2013, se ha manifestado la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su informe sobre seguridad vial y consumo de drogas en la conducción.
Desde la DGT se ha intensificado los controles de drogas, simplificado el proceso y expedido material formativo para los centros educativos. Para comprobar estadísticamente la incidencia se realizan test sistemáticos a los que han provocado un accidente o han cometido alguna infracción.
De cara al futuro desean incrementar la vigilancia en las vías urbanas, zonas donde se producen el 65% de los accidentes con víctimas (cifra de 2015). Para ello la DGT está trabajando con los ayuntamientos para la formación de policías locales y generación de campañas de control coordinadas. Hasta el momento se han formado 450 policías locales y se han entregado 10.000 kits para la detección de estupefacientes.