Mediante once proyectos se sobrepasa la inversión y superficie a renovar del plan ejecutado en 2014, según fuentes del Ayuntamiento. Para la renovación se utilizarán en puntos muy concretos pavimentos con propiedades descontaminantes que mejoran la seguridad vial y tienen propiedades fonoabsorbentes.

Se crearan nuevos pasos de peatones, se ensanchará las aceras en cruces y se ajustará a la nueva normativa de supresión de barreras arquitectónicas bajo criterios de accesibilidad universal.

Las obras se ejecutarán en el último trimestre del año alterando la libre circulación de los madrileños, en lugar de realizarse como se tiene costumbre, en el mes de agosto. El Ayuntamiento reconoce una disminución de la inversión del 40% en labores de conservación de la vía pública.

Las calzadas se deben pavimentar cada 15 años y las aceras tienen una vida media de 25-25 años. Actualmente se ha renovado el asfalto en varios  tramos de la A3 y la M30, así como diez de sus enlaces.

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