Estas misivas se suceden a otras dos enviadas anteriormente por la asociación de motoristas noruegos NMCU, que cuestionaba la seguridad de este tipo de dispositivos cuando hay motocicletas en la vía.

Todo comenzó con un accidente ocurrido el pasado 27 de julio en el que un Tesla Model S en modo “piloto automático” colisionó por alcance contra una motocicleta y otros dos vehículos más. La motorista resultó gravemente herida como consecuencia del accidente ocurrido en la carretera E18 a Drammen (Noruega).

La razón de la nueva misiva es que los vehículos que se importan a la Unión Europea tienen que ser aprobados solo por un estado para poder acceder a todo el mercado común. Siendo Holanda el estado que lo homologó para su libre circulación dentro de la UE, la carta cuestiona los procedimientos que se siguieron para comprobar la viabilidad de su “piloto automático”.

Lo que inquieta a los motociclistas europeos es la falta de información o evidencia de que el hardware y el software de auto-conducción de Tesla se ha desarrollado y ensayado con motocicletas en condiciones de circulación reales.

La Federación de Asociaciones Motociclistas Europeas (FEMA) apoya sus argumentos de escepticismo en la investigación llevada a cabo por el estadounidense John F. Lenkeit de Dynamic Research, que concluye que los sistemas de alerta de colisión de vehículos fallan drásticamente a la hora de detectar motocicletas, proporcionando resultados inadecuados en el 41 por ciento de los casos analizados, frente a sólo el 3,6 por ciento de los turismos conducidos por humanos.

Del mismo modo la revista alemana Der Spiegel publicó un informe inédito del Instituto Federal de Investigación de Carreteras (BASt) sobre el piloto automático. Las pruebas en Alemania comenzaron en cuanto se detectó el primer accidente con piloto automático en EE UU. Con 3.000 Tesla censados en Alemania las autoridades están obligadas a investigar el sistema. Según sus informes realizados con muchos miles de km de pruebas, el piloto automático representa un peligro significativo para el tráfico. Por ejemplo, no esta diseñado para lidiar con situaciones complejas de tráfico en entornos urbanos. El problema estriba en unos sensores del coche demasiado miopes para hacer frente a la realidad de las autopistas en Alemania.

Esto lleva a la conclusión de que los nuevos sistemas de asistencia a la conducción (ADAS) deben ser adecuadamente probados en la vida real con vehículos de dos ruedas y en todo tipo de situaciones y carreteras. FEMA sugiere que TESLA vea revocada la homologación hasta que pueda garantizar la seguridad de los demás usuarios de la vía.

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