El plan se ajusta a lo anunciado por el presidente de MV Agusta, Giovanni Castiglioni: la compañía reducirá sus trabajadores, producirá menos motocicletas y se centrará en los modelos que presentan un mayor margen comercial.
Con ello busca la aprobación del tribunal de Varese para poder mantener congelados los pagos de sus deudas a acreedores y proveedores hasta que se recuperen las cuentas. MV Agusta debe en conjunto 50 millones de euros.
Por “modelos más rentables” MV Agusta cita la gama de motocicletas de cuatro cilindros, especialmente sus ediciones limitadas, por lo que esperamos al próximo Salón EICMA para comprobar las novedades en este sentido.
El Salón de la Moto de Milán también servirá para consolidar rumores en torno a la expulsión del Mercedes-AMG de su accionariado y la entrada de un nuevo socio inversor aún por confirmar.
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