Básicamente se trata de un servomecanismo que a una velocidad predeterminada (o en función de la aceleración) la parte trasera del asiento del conductor hace que mueva el piloto para aproximarlo al depósito de combustible.
En definitiva, su movimiento contrarresta el efecto de la fuerza de la aceleración sobre la posición del piloto, que ya no se ve obligado a realizar grandes esfuerzos para mantenerse en el sitio correcto.
Para conseguirlo el tope trasero está montado sobre una placa posterior que se mueve con dos brazos gracias a la acción de un pequeño motor eléctrico montado en el bastidor auxiliar de la moto.
Queda por ver si dicha tecnología vendrá implementada de serie en el modelo H2 del 2017, o quizá sea una opción.