Young Guns ha desnudado a la ya de por si naked M1200, volviendo su imagen a la que se esperaría de una Ducati de los años 70, una 900SS o una 750 Sport.

La falta de todo lo necesario para circular por carretera, soporte para placa de matrícula, luces, intermitentes, espejos, muestra que estamos ante una máquina de carreras sin carenado.

En ausencia de mayores adornos estéticos y del rojo distintivo de Ducati solo nos queda el corazón de la máquina, su verdadera esencia, su impresionante motor y su chasis. El depósito de combustible cambia y se divide en dos más pequeños que se ubican delante y detrás del asiento del conductor.

Fiel a su estilo minimalista el asiento del conductor se ha reducido casi al extremo de no ser apto para todas las tallas. Los semimanillares obligan a una posición de conducción deportiva, y el escape casi libre obliga a llevar tapones para los oídos. En definitiva, una deportiva al desnudo que nos muestra que la esperanza es lo último que se pierde, como en la fábula de "La Caja de Pandora".

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