Entre los detenidos hay letrados, médicos, personal sanitario, conductores y ocupantes de vehículos, que recibían asistencias médicas inexistentes y medidas de diagnóstico que nunca se realizaron.

A los detenidos se les imputa un delito de estafa, falsedad documental y pertenencia a organización criminal. El entramado criminal estaba dirigido a simular un gran número de accidentes de tráfico con el fin de estafar a las compañías de seguros con las indemnizaciones.

El accidente ocurrido en una rotonda de Murcia el pasado mes de marzo, ha sido el punto de partida que ha permitido desvelar toda la trama. Una organización que actuaba entre Murcia capital y Molina de Segura, y en la que figuraban particulares y empresas.

Las personas que simulaban los accidentes eran captadas entre ciudadanos con dificultades económicas a las que se les ofrecía ganar un dinero fácil. Los sanitarios redactaban informes sin ni siquiera conocer al paciente y las clínicas de fisioterapia que recibían los importes de la rehabilitación eran propiedad de los propios letrados implicados en la trama.

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