Lo primero que llama la atención es su inconfundible esquema de color utilizado por los equipos de Supersport y Superbike, pero además incluye componentes en fibra de carbono como el guardabarros delantero y el alerón trasero, y ruedas forjadas de aluminio derivadas directamente de la F4 RC.
Pero a diferencia de otros modelos de MV Agusta con las siglas “RC” en este caso las modificaciones van más allá de un simple cambio de aspecto.
Funcionalmente adopta un asiento del pasajero rediseñado para una mayor comodidad en los viajes largos y un rediseñado anclaje frontal del motor para incrementar la rigidez longitudinal de chasis y su respuesta deportiva.
El motor tricilíndrico de 800 cc recibe numerosas actualizaciones, con un nuevo conjunto de árbol de levas y de accionadores hidráulicos de válvulas para reducir las vibraciones y el ruido mecánico, al tiempo que aumenta la fiabilidad y la durabilidad. Además, ahora cumple con la norma Euro 4.
La caja de cambios también ha visto revisadas las relaciones para incrementar la precisión y velocidad del cambio. Y las suspensiones van integradas en el sistema MVICS mediante elementos semiactivos y controlados por numerosos parámetros mediante la función Skyhook.
Finalmente se ha revisado a fondo el equipamiento electrónico, apuntando especialmente a la gestión de control del motor que permite una entrega de potencia más regular, y una revisión del Ride-by-Wire para incrementar la rapidez de respuesta y facilitar la gestión del acelerador. El cambio rápido quickshifting esta asistido electrónicamente, y el control de tracción incluye nueve niveles, incluido un modo de conducción de lluvia que reduce la potencia hasta los 80 CV.
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