La Guardia Civil cree que fue el novio de la despedida el que prendió fuego a las motos en el garaje de la empresa. Se calcula que los scooter calcinados suponen unas pérdidas de 30.000 euros, sin contar con los daños sufridos por el inmueble.
Los hechos se produjeron el 7 de noviembre en la localidad de Sant Vicent del Raspeig (Alicante). Aunque no hay grabaciones que lo impliquen, la policía cree que fue él por los indicios de intencionalidad del incendio y por contradicciones en su declaración.
Fuente