Según indican en nota de prensa, la sustracción de las 4 motos de competición (rondan los 200.000 euros en el mercado) se produjo por la noche en el aparcamiento del hotel Premier Inn de Birmingham, subiendo las motocicletas a una furgoneta Ford Transit blanca.
Se trata de modelos de competición con adaptaciones al más alto nivel, como la que utilizó Guy Martin para ganar el último Tourist Trophy de la Isla de Man en 2016. O la Superstock con la que Ian Hutchinson consiguió la victoria en la Northwest 200, el TT de la Isla de Man o el Ulster GP. Las otras dos motos se utilizaban en el British Superbike con Christian Iddon a los mandos (una era la moto de competición y la otra de pruebas).
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