Con esta indicación pone el acento sobre las recientes decisiones adoptadas por los ayuntamientos de Madrid y Barcelona, que han supuesto un trastorno para muchos ciudadanos.
El sector de los vehículos a motor aporta anualmente 26.000 millones de euros a las arcas públicas, a la par que la administración parece empeñada en entorpecer la circulación de los mismos. El conductor de un vehículo a motor es visto como el enemigo público número uno y el principal foco de contaminación. Juan Antonio acusa de falta de ecuanimidad en sus decisiones.
La Administración debería luchar por impulsar la convivencia de todas las soluciones de movilidad, especialmente cuando la movilidad depende de una cadena en la que ningún eslabón se puede excluir.
El presidente de GANVAM también llamó la atención sobre los vehículos industriales y las motos, que a su juicio están tan necesitados de una reforma fiscal para renovar el parque como los turismos. El rejuvenecimiento de su parque es una cuestión tan fundamental como inaplazable.
Las motocicletas también merecen una mención aparte como solución de movilidad para los más jóvenes y personas con dificultades económicas por el desempleo. De ahí la necesidad de impulsar planes de compra para el mercado de las dos ruedas, que acumula un elevado sctock de motos con la norma Euro3 que no serán comercializables el año que viene.