El proyecto de ley ha sido presentado por el propio Gobierno británico, y sería de aplicación para aquellos conductores que provoquen homicidios imprudentes por causa de una conducta irresponsable durante la conducción.
Entre las conductas consideradas de alto riesgo, se cita el conducir mientras se utiliza el móvil, la velocidad excesiva, o el consumo de alcohol y/o drogas. Todas estas conductas eran penadas con 14 años de cárcel en caso de homicidio involuntario, pero ahora podría endurecerse las penas. Adicionalmente, la conducción imprudente que dé como resultado lesiones graves, también verá incrementada la condena hasta los tres años de prisión.
En 2015 se dieron 122 casos de conductas de alto riesgo que fueron sentenciadas en Reino Unido.
El subsecretario de Estado del Ministerio de Justicia del Reino Unido, Sam Gyimah ha explicado el proyecto de ley indicando que "Los conductores asesinos arruinan vidas. Sus acciones causan un dolor inconmensurable a las familias, que deben soportar pérdidas trágicas e innecesarias. Aunque es imposible compensar la muerte de un ser querido, estamos decididos a asegurar que el castigo se ajuste al crimen".
Fuente