También se aportarán fondos para las electrolineras de 20 kW, que permiten la recarga de hasta 100 km de autonomía en 2 horas.

El servicio público debe ser compatible con cualquier tipo de vehículo eléctrico y accesible a través de una aplicación para Smartphone. De momento no será de aplicación para el sector privado debido a la multitud de barreras económicas, legales y administrativas que deben ser solventadas.

El Instituto Catalán de Energía (ICEAN)  ha dotado las ayudas con un presupuesto de 900.000 euros, con el fin de instalar 110 puntos de acceso de los que 33 serán de recarga rápida (+ de 50 kW). Estas ayudas se dirigirán a Administraciones públicas, en el caso de electrolineras de 50 y 20 kW, y a particulares para las de 3 kW.

Estas últimas irán destinadas a estaciones particulares o vinculados situados en viviendas plurifamiliares o aparcamientos comunitarios, con sistemas que permitirán la recarga de un vehículo en 6 horas.

Queda pendiente la proposición de Ley para el fomento de la electrificación del transporte por carretera, que deberá solventar gran parte de los obstáculos que frenan la expansión de la movilidad eléctrica en nuestro país. La iniciativa legislativa ha sido admitida a trámite en el Congreso de los Diputados, pero falta la tramitación por parte del Gobierno.

Para soslayar el retraso, el ICAEN destinará 90.000 euros adicionales a la implantación de tres estaciones de recarga rápida en el sector privado (probablemente gasolineras).

El objetivo último es alcanzar un red de electrolineras que en 2019 podría sumar 100 de 50 kW, 400 de 20 kW,  y 25.000 puntos vinculados.

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