El estudio ha analizado los tipos de accidentes más frecuentes en los casos de heridos graves (codificados en términos médicos como MAIS3+, para los peatones, ciclistas, motoristas y automovilistas europeos.
Se trata de una investigación preliminar que no ofrece de forma directa medidas eficaces para prevenir los accidentes, pero de cuyos datos podemos obtener apoyo estadístico para las medidas de seguridad vial que se propongan en un futuro.
Los datos han sido recopilados en los principales países de la Unión Europea: Alemania, Francia, Italia, España, Reino Unido, Austria, Republica Checa, Holanda y Suecia, entre otros.
Del análisis de 9.186 accidentes en los que los motoristas resultaron heridos de gravedad, se deduce que los hombres más jóvenes (18-24 años) son los más propensos a tener un accidente de tráfico con motocicleta. Aunque en Irlanda y Suecia la proporción se inclina más hacia las mujeres.
A pesar de que la mayor proporción de accidentes general es de jóvenes, en los países del centro de Europa (Alemania, Holanda, etc) se decantan más hacia los motoristas de mayor edad (en torno a los 40 años).
La mayor parte de los accidentes ocurren en vías secundarias, en los meses de primavera y verano entre las 15 y las 18 horas de la tarde. Este tipo de carreteras son las que concentran más proporción de accidentes mortales.
Las partes del cuerpo de los motoristas más expuestas a las lesiones son el torax y las extremidades inferiores, pero la cabeza y las extremidades superiores también suelen resultar dañadas. Las lesiones en el torax son más frecuentes cuando no hay un segundo vehículo implicado en el accidente, mientras que las lesiones en las extremidades inferiores se encuentran especialmente durante las colisiones con otros vehículos.
De estudio se desprende que la utilización de carriles específicos para los motoristas, así como la eliminación de baches y desniveles en el pavimento, ayudan a prevenir los accidentes. Así como la eliminación de diferentes obstáculos que en caso de accidente incrementan la gravedad de las lesiones.
Fuente: FEMA