Aunque las carreteras antes mencionadas son de titularidad autonómica (Junta de Castilla y León), las competencias de seguridad vial corresponden a Tráfico, y por lo tanto al Gobierno.
En ambos tramos se está probando un proyecto piloto dotado con 235.000 euros. Se trata de una señalización horizontal y vertical con líneas verdes donde se pueden instalar radares de tramo con el fin de comprobar si resulta efectiva a la hora de “calmar” el tráfico.
Ambas carreteras tienen en común la existencia de largas rectas en terreno llano y sin excesiva peligrosidad, lo que lleva a los conductores a relajarse. Son carreteras de calzada única y doble sentido, en el que se puede adelantar, con el firme en buen estado de conservación y anchura de 3 metros y medio. Las escasas curvas son horizontales de radio amplio, y la intensidad del tráfico es superior a los 3.000 vehículos diarios.
La idea del proyecto piloto es que reduciendo el ancho de la calzada en términos visuales (líneas verdes), los conductores aminoren su velocidad, previniendo los accidentes en ámbito interurbano.
Con este objetivo en mente los Socialistas solicitan el informe sobre siniestralidad de los últimos cuatro años, así como los controles de velocidad realizados, multas impuestas y valoración en relación a otras vías de similares características. Además piden el Índice de Vigilancia de Velocidad (INVIVE), que relaciona accidentes con velocidad según el tipo de vía y el tramo.
El PSOE también solicita información al Gobierno sobre la evolución de la plantilla de Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en la provincia de Palencia.
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