Utilizar la fuerza de los gases de escape para contrarrestar los caballitos es una idea que puede ser tachada de genial, o de locura, según sea su resultado, pero lo cierto es que Ducati trabaja en ello.
A tenor de los planos de la patente publicados en el portal británico Bennetts, la sección posterior de salida de gases de escape se parece mucho a la del motor de un caza a reacción. Una serie de pétalos metálicos movidos por motores eléctricos pueden cambiar la geometría disminuyendo la sección del tubo o aumentándola a voluntad.
Esto puede tener su influencia a la hora de regular el par motor y la potencia de la Desmosedici GP17, pero parece que el objetivo es otro, el objetivo último es bajar el morro de la moto cuando se producen grandes aceleraciones.
Ducati no ha incorporado esta tecnología a la Desmosedici GP17 del 2017, pero quizá la veamos pronto en modelos de competición. ¿Quizá en 2018? De momento estaremos muy atentos al escape…
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