El dióxido de nitrógeno es un gas que proviene principalmente del tráfico y supone un riesgo sanitario grave pues afecta a las vías respiratorias provocando inflamación y asma. Se estima que 3.500 personas mueren al año por la contaminación atmosférica de Barcelona. A nivel europeo la cifra de muertes prematuras debido a la contaminación sube hasta las 400.000.

La Unión Europea cuenta desde 2008 con una normativa que establece límites estrictos para preservar la calidad del aire, especialmente en lo relativo al nocivo NOx. El ultimátum emitido por el ejecutivo comunitario se basa en el incumplimiento “contante y persistente” de los límites establecidos en Madrid, Barcelona y el Vallès –Baix Llobregat, durante el periodo 2010 al 2014.

Además de España, la Comisión también ha alertado mediante `dictámenes motivados´ a Alemania, Francia, Italia y Reino Unido. De no acudir a la advertencia, considera como la segunda fase del procedimiento de infracción, se entrará en la fase tres del expediente abierto en 2015 ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Los estados afectados tienen ahora dos meses para tomar medidas que mantengan en cintura las emisiones de NO2. De no hacerlo, Bruselas activará la tercera fase.

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