Los 70 kilómetros que separan la ciudad alemana de Merzig (próximo a Luxemburgo) con la gala de Metz, tendrá una combinación de autopista, carretera convencional, vías urbanas y rurales. Un coctel perfecto para experimentar con las últimas tecnologías de conducción autónoma y con la conectividad 5G.
Así lo ha anunciado el ministro de transportes alemán, Alexander Dobrindt y su homólogo francés, Alain Vidalies. Que explican que los sistemas automatizados tendrán que estar estandarizados y funcionar “sin fronteras” nacionales.
El primer proyecto internacional comenzará en el mes de marzo y la vía estará abierta a todos los fabricantes, fabricantes de equipos y empresas tecnológicas que quieran realizar pruebas en un entorno controlado.
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