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La tecnología de airbag para motoristas comenzó en modo concepto en 2001. En 2004 ya se utilizaba por algunos pilotos probadores y en 2009 recibió el respaldo de varios pilotos de MotoGP.
Desde entonces el sistema Alpinestars Tech Air se ha ido introduciendo como elemento esencial de seguridad en la mayoría de series y niveles de competición. Hasta el momento se han recopilado datos de más de 600 choques sin un solo fallo por disparo inoportuno del airbag o por la no expansión del mismo en el momento del accidente.
Tech Air es un chaleco de airbag que puede utilizase dentro de cualquier mono o chaquete de motero convencional, como si de un forro interno se tratase. Aunque se debe tener la precaución de adquirir prendas compatibles con Tech Air. Los trajes y chaquetas de Alpinestar están diseñados exprofeso para que cuando el airbag se despliega haya espacio suficiente y no cause una lesión al usuario.
El chaleco incluye un protector físico (no activo) de espala y del pecho. La protección se extiende hacia los hombros y parte de los brazos. Son sistemas completamente autónomos que no necesitan una conexión directa con la motocicleta o una conexión GPS.
Toda la unidad de cómputo está integrada en su parte posterior y consta de giróscopos y una unidad de control. Alimentándose mediante una pequeña batería de litio con 25 horas de autonomía, recargable mediante cable micro-USB. Un conjunto de LEDs nos indica el estado de carga del chaleco. Un interruptor de encendido sirve para evitar que el chaleco salte de forma inadecuada cuando no estamos conduciendo.
El chaleco viene en dos versiones: Race y Street. Los airbags en su versión de calle (Street) son más bajos protegiendo el torso hasta la altura de la cintura que los Race, que por su condición deportiva, son más cortos y permiten más movilidad del piloto.
Si ya se dispone de un airbag Race, es fácil adaptarlo al uso en la calle, tan solo hay que conectarlo a un PC con el cable USB y utilizar la aplicación de Alpinestar para descargar el algoritmo específico. Una operación que se dilata solo unos minutos.
Los chalecos Alpinestars Tech-Air disponen de dos cargas de aire comprimido, por lo que incluso si se utiliza una vez, aún queda una carga de repuesto. Esto también supone una doble seguridad, en caso de caída leve y despliegue “accidental” del airbag, aún quedará una segunda carga que podría protegerle en un accidente más grave.
Los airbag desplegados no quedan inutilizables, pero el proceso de recarga se dilata tres semanas y el envío del chaleco a la sede de Alpinestars.