La nueva propuesta de Gregorio Serrano, directo de la DGT, modificaré el exitoso modelo actual del carné por puntos, que está en vigor desde 2006. Según Gregorio Serrano “No podemos quedarnos ahí, hay que evaluarlo y en ese pacto por la seguridad vial se tiene que poner sobre la mesa qué medidas hacen falta para que el carné por puntos siga siendo un sistema útil para la reducción de la siniestralidad.”

Las cinco líneas maestras en las que trabaja la DGT para dar viabilidad a la reforma pasan por considerar “no aptos” a los conductores reincidentes por consumo de alcohol o drogas. Estos perderán su permiso y no podrán acogerse a cursos de recuperación de puntos hasta que no acrediten su rehabilitación. También se será menos permisivo con los grandes excesos de velocidad, o por utilizar el móvil mientras se conduce.

Los propios cursos de recuperación de puntos deberán ser más efectivos, por lo que se busca la personalización de los mismos en función del perfil del infractor.

Del lado contrario se continuará con la política de premiar al buen conductor con primas favorables en las pólizas de seguros para aquellos que mantengan todos los puntos, penalizando a los que no lo hagan.

Arrojar colillas por la ventana, manipular los tacógrafos en el transporte profesional se incluirán en el catálogo de infracciones con retirada de puntos. Algunas infracciones solo supondrán una sanción económica sin retirada de puntos.

Finalmente se hará mayor hincapié en que los conductores extranjeros reciban las mismas sanciones y pérdidas de puntos por sus sanciones que los nacionales.