Las motos diseñadas en Barcelona y producidas en Figueres (Girona) son muy ligeras (130 kg) y están pensadas para su uso urbano.
La Volta cuenta con una mecánica eléctrica de 34 caballos de potencia, capaz de propulsarla hasta los 120 kilómetros por hora. La batería se puede recargar en un enchufe convencional en 2 horas y tiene autonomía suficiente para recorrer 70 kilómetros.
Donde habitualmente se situaría el depósito de combustible hay un cofre con espacio suficiente para albergar un casco y un cargador USB para tener el smartphone siempre conectado.
En su año de estreno esperan producir 600 unidades, pero en los próximos tres años esperan alcanzar las 1.500 unidades y focalizar su comercialización tanto en el mercado doméstico como en el europeo.
No descartan extender sus operaciones a Latinoamérica y Asia, pero antes deberán lanzar varias rondas de inversión para captar más capital sobre los 2,5 millones de euros ya invertidos.