Así lo han afirmado la Fundación Mapfre, la asociación de víctimas Aesleme, Stop Accidentes y la empresa Track Surveying Solutions, en un documento con propuestas en materia de seguridad vial presentado ante el director general de Tráfico, Gregorio Serrano.

El documento presenta una serie de medidas para que sean incluidas en el nuevo plan estratégico de Seguridad Vial que está en proceso de diseño por parte del Ministerio del Interior, junto con todos los agentes implicados.

Según los cálculos realizados, los sistemas ADAS podrían reducir a la mitad el número de siniestros, evitar 850 muertes, 4.500 heridos, y reducir en 4.300 M€ la asistencia sanitaria.

Dichos sistemas tienen un coste aproximado de 800 euros y solo los incluyen el 20% de los modelos comercializados en la actualidad. Dentro de dichos sistemas se encuentra los alcolocks (que impiden arrancar el vehículo si se ha consumido alcohol), los detectores de fatiga, de ángulo muerto, y de cambio involuntario de carril. También se encuentran entre los sistemas ADAS la detección de riesgo de atropellos a peatones y ciclistas, o los asistentes de control de velocidad.

Junto a los sistemas ADAS, las “cajas negras” en los vehículos permitiría un mayor conocimiento de las causas de los accidentes.

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