Así la experiencia del día a día nos deja una muestra más de lo inmadura que esta la tecnología de los coches autónomos, aunque muchos fabricantes se empeñen en lanzarla al mercado como algo testado y a prueba de fallos.
El suceso ocurrió en la tarde del 21 de marzo en la autopista de Black Canyon en Utopia Road. La motocicleta policial circulaba frente al Model X de Tesla y encendió a luz roja para detenerlo. El coche se detuvo en un principio, pero imprevistamente volvió a avanzar y forzó al policía a saltar de la motocicleta y alejarse corriendo.
El coche acabó golpeando la motocicleta del policía a muy baja velocidad 5 km/h. El fabricante de automóviles afirma no haber recibido ninguna información directa del incidente, por lo que no se ha manifestado de forma oficial. Aunque desde Tesla siempre han afirmado que el piloto automático no se diseño para ser sustituto del conductor, su función se limita a ahorrar trabajo al conductor en largos tramos de carretera “aburrida”.
Atendiendo al funcionamiento del piloto automático (que no puede atropellar otros vehículos), y por la sucesión de acontecimientos, parece que lo que ocurrió realmente es que el coche pasó el control de las funciones al conductor, pero este estaba distraído y dejó al coche desplazarse solo sin frenos y sin asistente.
Tesla estudia incrementar la intensidad del sonido cuando el piloto automático cede el control del vehículo de nuevo al conductor para evitar despistes.
Fuente