De momento será solo para bicicletas, pero utiliza el mismo sistema de radios flexibles realizados en resina termoplástica en lugar de utilizar en su interior aire comprimido.
Los nuevos neumáticos para bicicletas se fabrican básicamente de la misma resina reciclada que sus homólogos para vehículos de mayor tamaño y peso. Su banda exterior de caucho también se puede reciclar.
Su mayor ventaja, obviamente, es que no necesitan manteniendo (no hay que ajustar la presión), y que son imposibles de pinchar. Del lado negativo nos encontramos con la imposibilidad de ajustar su dureza, algo necesario en competición, trial, etc.
Bridgestone está valorando en estos momentos su lanzamiento comercial de cara a 2019. ¿Habrá que esperar mucho para ver un neumático sin aire en motos?
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